En contraste con las demás disciplinas deportivas, el silencio es protagonista en el Festival de Ajedrez. Y es que eso requieren estos deportistas para decidir su estrategia. Peón, caballo, torre, alfil, cada ficha debe moverse de la mejor manera para proteger al rey.
Durante las partidas la presión no cesa. Con la mirada fija en el tablero, la prioridad de cada competidor es anticiparse a la jugada del otro y planear el mejor movimiento. Mientras tanto, familiares y amigos acompañan silentes a sus campeones.
Así pues, con toda la concentración y tranquilidad que demanda esta disciplina, cada uno de los participantes del Festival de Ajedrez, pese a su corta edad, asumieron cada una de las rondas que hoy finalizan en el Festival de Festivales 2017 no solo con la ilusión de ganar, sino con la satisfacción de disfrutar del deporte ciencia.