Cuando el cuerpo no puede más, el corazón jala

Foto: Daniel Gallo

Por: Melissa Gualdrón Cañizares

El estilo de Valeria llamaba la atención en las canchas del Babybádminton. Sus coloridas trenzas, la falda de tul y los hoyuelos en sus mejillas reflejaban la delicadeza de una niña, que cuando juega, saca todo su poder.

Valeria Martínez León tiene nueve años de edad, conoció el bádminton el año pasado y desde que empezó a entrenar se interesó por el mundo competitivo. Con la mirada fija en el oro salió a enfrentar su partido de octavos de final. En medio del segundo set sufrió una torcedura en el pie derecho que la dejó adolorida.

Después de un momento de llanto y de la revisión médica, la jugadora decidió que su sueño era más grande que el dolor y continuó con el partido. Tras haber perdido el primer set, y ahora un poco coja, logró remontar y hacerse a un cupo en la siguiente ronda.

“El profe me dijo que ese partido era de nosotros, entonces yo supe que aún podía ganar”, cuenta la jugadora respecto a las indicaciones que recibió cuando decidió continuar el juego. Valeria demostró que está hecha para grandes cosas y que no dejará que nada le impida llegar a la meta, pues cuando el cuerpo no puede más, el corazón jala.