Por Daniela Areiza Areiza
Con timidez Sofía Hernández, de ocho años, agarra la raqueta que parece fuera más grande que ella. Con su camiseta que representa a la delegación de Yarumal y una pantaloneta que le llega a las rodillas, empieza a disputar su primer partido en el 1° Festival de Babytenis de Campo.
Dentro de la cancha se le olvida todo, y aunque tiene claro que quiere ganar, lo más importante para ella es divertirse, tal y como lo hizo la primera vez que entrenó. “Me gustó mucho pegarle a la pelota con la raqueta y le dije a mis papás que quería practicar tenis”, cuenta Sofía.
Con orgullo sus padres cuentan que “es una niña muy disciplinada, nos gusta que haga deporte y por eso la apoyamos”. Sofía es la única de la casa que entrena, pero verla progresar y ahora participar en su primer torneo como jugadora, motivó a su papá y a su hermano a entrar en el mundo del ‘deporte blanco’.
Su mayor expectativa en este Festival es divertirse, y aunque en el fútbol encuentra otro deporte que le gusta, sin duda el tenis es en el que descarga toda su energía y en el que quiere seguir creciendo profesionalmente.