Dos pasiones acogidas por un mismo escenario

13 enero, 2022

Fotografía: Luis Benavides

Por: Mateo Arroyave Díaz

 

Juanita Betancur, quien hace unos años fue Selección Tolima, ahora vive el baloncesto, el primer amor de su vida, desde un área diferente, de una manera distinta, poniendo en práctica otra de las profesiones que la llena de felicidad: la medicina.

A los 14 años comenzó su historia en el ámbito competitivo con las cestas, asistencias y rebotes junto a la selección de su departamento participando en diferentes zonales, siendo el disputado en Bogotá el más recordado gracias a la obtención del campeonato en territorio visitante. A pesar de que su gran desempeño como base la llevó a ganarse un puesto en el seleccionado tolimense, Juanita en 2017 decidió abandonar las canchas para así poder dedicarse de lleno a estudiar la carrera que le permite hoy en día hacer lo que más le gusta.

Pero, por cosas de la vida, Juanita cumple su papel de galena en el Festival en una silla de ruedas. “Para mí es algo muy valioso ayudar a las personas. Puedo contribuir con mi conocimiento, puedo motivarlos al momento en el que una enfermedad los haga sentir incapaces… me vean a mí y se tranquilicen un poco más”, fueron sus palabras a la hora de hablar de esta labor que está realizando de manera cien por ciento social.

De esta manera, estando presente nuevamente en la cancha, pero ahora portando la vestimenta de médica en vez de la indumentaria que identifica a los basquetbolistas, Juanita está más que feliz de formar parte de esta edición del Baby Baloncesto, pues el poder ver y escuchar el balón cuando rebota, o el chillido de los zapatos cuando los jugadores frenan en la tablilla, es algo que le trae a su mente muchos bonitos recuerdos.