Dylan Domico, desde el resguardo indigena Karmata Rúa a la Marte Uno
17 enero, 2025El resguardo indígena Karmata Rúa no se perdió el Festival de Festivales, y sus niños vivieron el sueño de jugar el Babyfútbol y pisar la Marte Uno.
El resguardo indígena Karmata Rúa no se perdió el Festival de Festivales, y sus niños vivieron el sueño de jugar el Babyfútbol y pisar la Marte Uno.
Foto: Manuel ‘Chino’ Quintero
Por: Sebastián Gómez Vásquez
En el partido de exhibición disputado entre el resguardo indígena Karmata Rúa, del municipio de Jardín, y el resguardo indígena Emberá Katíos, del municipio de Frontino, en el Festival de Festivales 2025, estuvo Dylan Smith Domico, un pequeño futbolista con un inmenso espíritu que ha dedicado su vida al deporte que ama desde que tenía 8 años. Su pasión por el fútbol no solo le proporciona alegría, sino que también representa su anhelo de ser profesional y salir adelante.
Él se levanta cada día con una rutina disciplinada que refleja su compromiso con el deporte. Desde las primeras luces del día, se prepara para entrenar, consciente de que la disciplina y la inteligencia son clave para alcanzar sus metas. En su resguardo Emberá Katío, comparte momentos inolvidables con sus compañeros de equipo, creando un vínculo fuerte y lleno de camaradería. “Me siento muy bien con todos mis compañeros”, dijo, revelando su amor por el juego y la amistad.
El sueño más grande que tiene es jugar en el Real Madrid. Para él, ese club simboliza lo mejor del fútbol. Pero no es el único equipo que admira; en Colombia, siente una profunda conexión con Atlético Nacional. “Son los mejores”, afirmó con convicción, mostrando su entusiasmo por los grandes del fútbol. Su ídolo es Cristiano Ronaldo, un jugador que representa el esfuerzo y la dedicación. “Me gustaría ser como él”, compartió. La posición en la que más cómodo se siente es como volante creativo, ya que le encanta estar en contacto con el balón e ir hacia adelante a buscar el gol.
Ahora con esta oportunidad, Dylan puede tachar de su lista de deseos jugar en la emblemática Marte Uno. Además, confesó que está viviendo una experiencia inolvidable, como estar en el Atanasio Girardot, subir por las escaleras, pisar el gramado y sentarse en el banco de suplentes. “El estadio me pareció increíble,” recordó con su rostro iluminado por la emoción.
Cada paso de su camino está marcado por la determinación de un niño que sabe que el trabajo duro es el primer paso hacia sus sueños. Dylan Smith Domico es más que un niño futbolista; es un símbolo de esperanza y perseverancia, un joven que, a través del fútbol, busca no solo realizar sus propios sueños, sino también inspirar a otros en su comunidad.