Camila Ortega González del equipo Pompón infantil del Colegio Corazonista, ha entendido a la perfección lo que significa seguir un cronograma, ya que entre el colegio, el entrenamiento de porrismo, natación, patinaje y las clases de piano debe distribuir su tiempo, sin contar que en ocasiones le gusta salir con sus amigos o pasar algunas horas en familia.
Su mamá Luz Denys González es quien la acompaña a las clases y entrenamientos. Es su principal seguidora y siempre le da recomendaciones para que haga las cosas bien. Sin importar lo que Camila elija, siempre cuenta con ella.
La porrista de sexto grado del Colegio Corazonista aún no se inclina por ninguna de las disciplinas que practica, y destaca que se necesita mucha fuerza y habilidad para ser buena en Pompón, pues es fundamental que el instrumento que lleva cada una de las deportistas siempre este en movimiento o que sea principal dentro de la rutina, y dejarlo caer lleva consigo una penalización en puntos.