El legado Mosquera que brilla en el Babybaloncesto

4 enero, 2025

En el Festival de Festivales también se vive el legado familiar y si no que lo digan Jerónimo y Javier Mosquera.

Foto: David Hincapié

Por: Emmanuel Rivera

En el Coliseo Iván de Bedout, donde los sueños del baloncesto cobran vida, Jerónimo Mosquera, representante de los colores del Inder Medellín, destaca por su imponente altura y su habilidad con el balón. Con tan solo 13 años, este joven talento del Babybaloncesto vive una historia marcada por el amor al deporte y una conexión única con su padre y entrenador, Javier Mosquera

Javier, con una destacada trayectoria como entrenador de los seleccionados de Medellín y presidente del club Aba, ha sido el guía de Jerónimo desde sus primeros pasos en la cancha. Desde que lo llevaba al Festival de Festivales cuando era apenas un niño, su vínculo ha evolucionado hasta convertirse en una relación dual de padre e hijo y entrenador y jugador, un reto lleno de aprendizajes y desafíos constantes.

Sin presiones, pero inmerso en un entorno donde el baloncesto es protagonista, Jerónimo encontró en la pelota naranja una pasión que lo motiva a brillar. Rodeado de trofeos y balones que narran la historia de su padre, decidió que también quería escribir la suya. Desde muy pequeño, ha sobresalido en diferentes categorías, y ahora ambos buscan dejar su huella en el Festival de Festivales 2025.

El camino no ha sido fácil. La convivencia entre los roles familiares y deportivos ha requerido apoyo psicológico para equilibrar emociones y expectativas. Este esfuerzo ha sido clave para que padre e hijo trabajen juntos en busca de un sueño compartido: proyectar a Jerónimo a nivel nacional con una posible Selección Antioquia y, eventualmente, a nivel internacional, con la mirada puesta en Estados Unidos y la NBA.

Para Jerónimo, el Babybaloncesto no es solo un torneo, sino el punto de partida de una carrera llena de ilusiones, esfuerzo y determinación. Con cada pase y lanzamiento, busca honrar el legado de su padre y construir su propia historia, llevando consigo los valores que Javier le ha inculcado día tras día.