Por Estefanía Zapata Mardini
El sacrificio y el trabajo en equipo hicieron que el Club Maes Sport de Armenia llegara al 12° Ponybaloncesto. Esta es su segunda participación en esta competencia pero según la entrenadora, Marcela Castro, la primera vez vinieron a aprender y a crecer como club. Ya, en esta segunda visita, el elenco de la ‘ciudad milagro’ quiere demostrar de qué están hecho y por eso están en la fases finales del torneo.
Maes ha sido uno de los equipos goleadores en lo que va de este Festival en la rama masculina. Han demostrado que son unos guerreros, la preparación ha sido concentrada única y exclusivamente para venir a la ciudad de Medellín a participar de esta competencia. Las dificultades para llegar a la capital de la montaña fueron varias. Una de ellas fue la parte económica, pero para estos niños que son apasionados por el deporte de la pelota naranja no fue un impedimento empezar a rebuscar el dinero como fuera: vendieron lechona, bonos, hicieron rifas y el apoyo de los padres de familia fue crucial para terminar de completar todos los gastos que se presentaban.
Con risas llenas de emoción, Marcela cuenta que es un orgullo estar representando al Eje Cafetero en Medellín, es un sueño que se ha ido cumpliendo paso a paso. Ella ha venido en un proceso con estos jugadores hace cuatro años, desde que apenas estaban aprendiendo a driblar un balón, y ahora los frutos de tantas horas dedicadas a los entrenamientos se están evidenciando.
Todas las ganas y el corazón que Maes le ha puesto al baloncesto ha sido su trabajo en equipo, tanto de los jugadores como de los padres de familia, algunos de ellos han tenido la oportunidad de apoyar a sus hijos desde las tribunas del coliseo Iván de Bedout.
Los cuyabros quieren escribir historia en Medellín en el Ponybaloncesto. Es su objetivo claro y por el que lucharán hasta el último segundo de cada encuentro.