Foto: Juan ‘Tuto’ Cardona
Por: Diego Vega
En el 2021 llegó a Medellín proveniente de Bogotá. Dejó sus amigas y amigos atrás, para llegar a un lugar diferente. Sus padres tenían la ilusión de que su hija, Emma Hurtado Zárate, se relacionara fácilmente e hiciera amistades. Fue cuando su papá vio una academia de karate, que su vida tomó un rumbo diferente. Hizo la clase de prueba, vivió la experiencia día a día y descubrió un mundo distinto que le encantó.
Hacer amigos y aprender katas fue lo que más le gusto. Aquellos combates imaginarios le ayudaron a conocer su cuerpo, a concentrarse y dominar los nervios en los momentos importantes. Sabe que la inseguridad puede llegar cuando pisa el tatami, por eso coloca cara de enojada e ignora a la gente que está alrededor. Su pelea, en el Festival de Festivales 2025, inició. Visualizó a su contrincante, se movió con agilidad y con fortaleza gritó luego de haberla golpeado.
Emma tiene 8 años y la mitad de su vida ha entrenado karate. Es una guerrera que ha tenido que hacer el doble de esfuerzo a la hora de competir y ganarle a la altura de sus rivales. Y aunque le dijeron a sus padres que era un bebé no apto para la vida, ellos sabían que tendría un propósito especial que explotaría. Físicamente tiene aspectos diferentes, le cuesta estirar las piernas, algunos katas que pueden ser fáciles para unos, para ella son más complejos. De igual manera no se limita, se exige y esfuerza hasta lograr su cometido. Cuando entra al tatami ignora sus dolores y sus piernas llegan a alturas inimaginadas. Eso quedó claro en el Babykarate, deporte que debutó en el Festival de Festivales 2025.
La manera en la que entra a combatir y en la que realiza cada kata demuestra su fuerza mental y capacidad deportiva. Sabe que puede ganarle a cualquiera y aunque sea mucho más bajita es capaz de soñar más alto y realizar lo que se proponga. Por eso está en la Liga Antioqueña de Karate y ha representado al departamento en varias competencias a nivel nacional, donde siempre ha quedado en el podio. Sueña con ser campeona mundial y hacer muchos amigos, así como sucedió en su primer Babykarate Inder Medellín.