Por: Laura Bayer Yepes
Fotografía por: Andrés Ángel
Imagina que eres el próximo Nairo Quintana y a todo Colombia se le agranda el pecho cuando hablan de ti. Estás a punto de correr el Giro de Italia, pero no eres el primero del equipo: vas de segundo para controlar las fugas de los contrincantes y ayudar a quien encabeza con alguna una llanta pinchada. Aun así, pronto te convertirás en el primer ciclista colombiano que ganará un título internacional. Antes de comenzar la carrera, debes arrastrar una pesada bicicleta con solo cinco cambios para una larga ruta a la línea de partida y tomarte un termo entero de agua de panela que te dará energía para ganar la decimoquinta etapa.
Esta historia es la del gran ciclista que aplaudieron tus padres y tus abuelos, así como hoy tú aplaudes a Nairo: Martín Emilio Cochise Rodríguez Gutiérrez, quien fue aclamado como el Deportista del Siglo XX en Colombia y a quien dedicamos esta novena versión del Festival de Festivales. Ahora que nos acostumbramos a ver colombianos en lo alto de los podios europeos es momento de recordar cómo el ganador de cuatro ediciones de la Vuelta a Colombia le abrió las puertas del viejo continente a nuestros corredores.
Cochise era el nombre de un indio apache, aguerrido, combativo, que luchaba por su pueblo y sus ideales. Martín Emilio Rodríguez lo vio un día en una película y quería parecerse tanto a él que terminó por apodarse a sí mismo Cochise y, además, agregar ese nombre en su cédula.
Cochise Rodríguez afirma que todo deportista debe decidir a quién parecerse o qué valores seguir a la hora de competir. “Si quieres ser gambetero, busca la gambeta a la cual seguir”, aconseja. “Eso sí, copia lo bueno, no lo malo”.
Ese espíritu arrasador le sirvió para ser campeón departamental, nacional, bolivariano, centroamericano, panamericano, obtener dos títulos mundiales y cuatro Vueltas a Colombia (con un récord de 39 etapas ganadas), además de romper los récords de la Hora Mundial para aficionados y los cuatro mil metros en persecución individual. Todos estos logros sin las bicicletas adecuadas que existen hoy, sin carros con arnés que las cargaran, sin equipos de grandes patrocinadores que apoyaran en todo. Incluso, siendo subcampeón varias veces antes de alcanzar la gloria.
Pero “cuando uno se vincula al deporte debe soñar con hacer cosas buenas, positivas y grandes”, dice Cochise, para quien cualquier obstáculo se reducía al pensar en su meta. “Yo soñé con ganarme la Vuelta a Colombia cuando empecé, soñé con ser campeón mundial de los 4 mil metros en persecución individual. Como Nairo, arañé el Tour de Francia, rebusqué, me preparé a conciencia y con mucha disciplina”.
Sin embargo, también reconoce la importancia de tener el apoyo de amigos, entrenadores y corredores que lo ayudaron a llegar lejos. “Uno tiene que ser agradecido con toda la gente que lo rodea, sobre todo desde el principio. Le agradezco a J. Enrique Ríos, porque él fue prácticamente quien me impulsó a correr. Después vino un acompañante que se llamaba Luis Carlos Vélez, le decían ‘Picalúa’, me acompañó siempre durante mi carrera en Colombia, era un colaborador de mi equipo Wrangler Caribú”.
Mientras habla de otros corredores y equipos, Castalia y Bianchi Campagnolo, recomienda a nuestros deportistas competir en conjunto y aprender de sus rivales. Uno de sus principales contrincantes fue el ‘Ñatico’ Suárez, quien era trepador nato. “Yo me defendía muy bien en el plan y en el descenso, pero aprendí a subir para defenderme un poco del Ñatico que siempre me atacaba en la subida. Entrenaba con él. Éramos rivales deportivos, pero en amistad nos llevábamos muy bien”, narra.
Cochise tuvo una vida de victorias y derrotas, estas últimas representan para él una oportunidad. Cree que la fuerza para que los deportistas no se rindan está en las personas que los acompañan y la asistencia a escenarios deportivos para que se vinculen desde pequeños al deporte. “El apoyo de los padres para que el niño no se sienta frustrado, para que emule a los deportistas cuando están practicando, cuando están empezando”. Por eso, si no te fue tan bien en la primera prueba, emociónate por las que vendrán; también puedes cambiar de modalidad o de prueba como Cochise, quien comenzó triunfando en ruta y terminó rompiendo récords en pista.
Hoy, Cochise tiene 76 años y puede rodar 120 kilómetros una mañana. Según él, vivir una vida en el deporte da acceso a la mejor EPS: “Ejercicio Para la Salud. Hacer ejercicio te mantiene saludable”.
Ser la figura de este Festival de Festivales lo ha llenado de orgullo, honor y placer. “Estoy muy agradecido con Armando Pérez Hoyos (presidente de la Corporación Deportiva Los Paisitas), el gestor de la idea para que yo estuviera aquí en un acto conmemorativo en vida”, dice Cochise, asegurando que sintió una alegría similar a cuando bautizaron el velódromo municipal con su nombre.
Para esta leyenda del Ciclismo, el Festival de Festivales debería llamarse “Festival Olímpico Juvenil”, pues cumple con todas las condiciones para ser un certamen de la más alta categoría para los jóvenes deportistas.
Atleta, el camino que realizaste hasta este punto es un gran paso en tu camino de iniciación deportiva profesional. Tu esfuerzo se asemeja al de Cochise cuando quedó en el sexto lugar de la Vuelta a Colombia la primera vez que compitió y se coronó como campeón novato.
Imagina que hoy corres una carrera doble a Barbosa y te tienes que retirar en la vuelta porque tienes un calambre aterrador y además usas una ‘bici’ sin cambios. Años más tarde y casi olvidando esa carrera, estás en el Giro de Italia. Luego, deja de imaginar que eres Cochise en sus inicios y vete a ti mismo participando en este Festival de Festivales. Ahora: ¿puedes imaginarte compitiendo en unos años en los Juegos Olímpicos?