Entrar a la cancha con la fuerza de un volcán

6 enero, 2025

Desde la altura del municipio de Cumbal, Nariño, David busca mostrar en el Festival de Festivales la fortaleza de los volcanes que rodean su tierra y la sabiduría de su comunidad indígena.

Foto: Diego Vega

Por: Diego Vega

A una hora de Ipiales se pueden observar dos montañas hermanas en las que reposa la fuerza de la naturaleza: el volcán Cumbal y el volcán Chiles. A su lado se encuentra el municipio de Cumbal, una zona extensa habitada mayormente por los indígenas del Gran Cumbal. David López González nació allí, entre la fuerza de la naturaleza y la sabiduría de los cuatro resguardos que habitan el sector: Mayasquer, Cumbal, Panan y Chiles.

Sus primeros pasos los dio en las canchas de micro del barrio donde vivió con su abuela. A más de 3.000 m.s.n.m aprendió a pisar la pelota, a golpearla con fuerza y a protegerla como su bien más preciado. Fue en ese lugar donde se enamoró del fútbol de salón y empezó a soñar con algo no tan común en el municipio, ser deportista profesional.

Entrenando en Cumbal y algunas veces transportándose hasta Ipiales se preparó para el Babyfútbol de Salón INDER Medellín, donde sus cualidades despiertan el interés de los espectadores. Ver su tranquilidad y seriedad se asemeja al reposo de un volcán inactivo; sin embargo, cuando se pone sus zapatillas, agarra su camiseta y entra a la cancha, llega la erupción. Pareciera que el volcán Cumbal se apoderara de él al golpear cada balón, al defender los mano a mano, al despejar los balones peligrosos o al cobrar un tiro libre y mandarlo a la escuadra.

Ahora espera seguir avanzando en el Festival de Festivales y dejar en alto a su familia y, sobre todo, sus amigos micreros del municipio. “Ellos son los que siempre me han apoyado en esto”, expresó David, quien con una sonrisa en su rostro espera volver a Cumbal a jugar con o contra ellos.