Esneider no tiene límites para ser feliz con la bicicleta

Foto: Gabriel Buitrago

Por: Emmanuel Rivera

El ciclismo, pese a ser uno de los deportes más exigentes y sin limites para todo aquel que se quiera involucrar, se convirtió en la pasión y felicidad de Esnéider Yepes Sánchez.

Tanto para él como para su madre, no hay ningún contratiempo que detenga los pedalazos fuertes y constantes. Esnéider es un ciclista sordo, quien ha aprendido a montar bicicleta desde los 6 años y con pasión, alegría vive su segunda experiencia en el Festival de Festivales. Su progenitora, Leidy Johana Sánchez, ha visto como el ciclismo ha sido lo mejor que le ha pasado a su hijo.

Esnéider se emociona cada vez que está en la pista o recibe las instrucciones de su entrenadora Mónica Pérez, misma que evidencia el disfrute en cada entrenamiento y competencia en la que puede participar, además la gran acogida en el grupo por parte de sus compañeros.

Estar participando en el Festival de Festivales es una gran gesta por la inclusión de este niño de 11 años de edad, quien en cada pedalazo tiene la sonrisa en su rostro, misma que le impregna su madre. quien esta orgullosa de cómo la pasión y emoción ha vivido el ciclismo desde que lo puede ver competir y entrenar. Su felicidad practicando el ciclismo se equipara cuando en ratos de diversión se coloca los guantes para jugar al fútbol.

Aprender a comunicarse con su madre, leyendo labios o señas sencillas, han hecho mucho más fácil su comunicación para que él exprese que quiere seguir pedaleando grandes pruebas y alcanzar sus sueños.