Por: Alejandro Rave Franco
Fervorosamente y sin falta está Ingrid de Velásquez en la tribuna de la cancha Marte 1, cada vez que el equipo de El Salado Parte Alta juega en el Babyfútbol masculino, pues su hijo Juan Luis hace parte del equipo y aunque no ha podido tener participación activa en el campo de juego, su mamá viene y entrega toda su energía en la tribuna para que el equipo consiga la victoria.
Ingrid es una excelente administradora de su tiempo, pues debe repartir su atención entre su trabajo, su esposo y siete hijos, todos y cada uno de ellos deportistas en diferentes disciplinas deportivas y tres de ellos participantes del Festival de Festivales: “Me siento sumamente orgullosa, entre mis hijos tengo bailarinas, nadadores, clavadistas, futbolistas, tenismesistas y karatecas, y es lo mejor que les puedo dar porque así consiguen ellos, disciplina, compañerismo, responsabilidad y concentración mientras se divierten y ejercitan”.
Aunque Ingrid tiene un “batallón” de hijos, ella se las arregla a diario para atenderlos al tiempo, motivarlos en su estudio y prácticas deportivas sin escatimar en esfuerzos, prueba de ello fue ingeniarse la manera de transportarlos a todos: “cambié el carro que tenía por una van de 9 pasajeros, muchas veces se me dificultaba moverlos al mismo a tiempo, ya me aseguro que todos salimos y volvemos juntos a casa”, asegura Ingrid que a diario inculca el cumplimiento y la disciplina en sus hijos.
De seguro el aliento y las ganas de Ingrid se escucharán en el Festival Baby Tenis de Mesa apoyando a sus dos hijas al tiempo que no deja de alentar a su hijo Juan Luis en la cancha Marte 1, pero más allá del deporte para ella lo más importante va en “apoyar los niños, inculcarle los buenos valores y dejarles la enseñanza que no deja la sociedad, pero si aporta el deporte”.