Autor: Valeria Celis
Fotografía: Andrés Henao
Su uniforme amarillo no es solo por el color que distingue a la bandera del Chocó, también porque caracteriza la alegría y el optimismo frente a cualquier situación, pero más que nada, porque llevan con él su identidad, su nombre y ese uniforme amarillo, las hace llamar Pollitos de Chocó.
Carlos Alberto Rojas Martínez es el asistente técnico del grupo Club Pollitos de Chocó. Es el guía de travesuras y alegrías por parte de las seleccionadas en cada juego, pues afirma, que cada una de sus niñas está llena de entusiasmo y mucho folclor, que tienen la mentalidad de que todo es posible y, aunque la mayoría de las integrantes que conforman el equipo sean nuevas, no cabe duda que han hecho de esta experiencia un aprendizaje más para el comienzo de una carrera deportiva.
Sara, Angela D, Issi, Katlin, Liz, Angelin, Sami, Lucí, Valen y Angela R., son amigas que ha construido el baloncesto, compañeras que van por las mismas metas: convertirse en campeonas del Festival. Sin embargo aprender de cada derrota como también de cada victoria, es lo que las hace grande como equipo y su peculiar sentimiento por lo que hacen, hará de cada una de ellas, mejor persona.