La fuerza familiar es el motor en la vida de Sharith

22 enero, 2022

Fotografía: Manuel ‘El Chino’ Quintero

Por: Jorge Andrés Zuluaga

 

Los hermosos paisajes, la cultura, las costumbres, la gastronomía y el talento deportivo de los llanos orientales colombianos vinieron representados con Sharith Reyes, la habilidosa jugadora que le dio el tiquete a la final a Alborada de Villavicencio y se convirtió en el primer equipo en la historia de esa zona del país en disputar un título del Babyfútbol Colanta femenino.

El balompié es el segundo amor de Sharith y lo practica desde hace dos años. Su primer querer fue el fútbol de salón y esta disciplina le contribuyó técnica y físicamente para ser esa jugadora tan bien dotada de la que hoy disfrutan todos los amantes al Babyfútbol. Ella tiene el peso de cargar el número nueve y ser la goleadora de su equipo, sin embargo, ha cumplido a carta cabal con su responsabilidad.

En su casa también desempeña muy bien su rol como hermana e hija. Vive con sus padres y su hermano menor, quienes son un soporte muy importante en su vida. “Es una niña muy juiciosa, estudiosa, disciplinada, se la lleva muy bien con su hermano, es muy dedicada a la casa y al estudio”, cuenta su madre Myriam Quinchoa, quien pidió permiso en su trabajo para emprender un viaje de 12 horas y venir a acompañar a su hija en las instancias finales del campeonato.

Eso y mucho más está dispuesta a hacer por su hija, las madres siempre serán esas personas que tras bambalinas y con mucho esfuerzo se sacrifican para que sus hijos lleguen a ese lugar en donde tanto anhelan estar. Con felicidad, Myriam recuerda sus primeros pasos como futbolista: “Desde bebecita siempre le gustó el balón. Sí jugaba con muñecas, pero el balón era lo que más la motivaba”.

Sharith se ganó su primera medalla a los 5 años en unas olimpiadas de su colegio y este año espera llevarse la del primer lugar del torneo por el que pasaron referentes suyas como Linda Caicedo, Gisela Robledo, Ana Fisgativa y Manuela Vanegas.