Foto: Tomás Hurtado
Por: Tomás Hurtado
Chelsy Cabarcas es una talentosa futbolista de salón que juega para el club Villa F.C., de Cartagena. Con sus proliferas pisadas de balón y con sus regates quiebra cinturas, la futbolista bolivarense dejó boquiabierto a más de uno en las gradas con su alta capacidad de evadir rivales y con sus definiciones categóricas.
La jugadora está desde los 6 años en el equipo, su entrenadora Sandra Narváez la ha visto crecer desde ese entonces y es una de las artífices con su plan de trabajo, de esa exponencial evolución que ha tenido la futbolista de salón. Con el número ’10’ en su espalda y con su coleta de cabello que va de un lado para otro al rebasar rivales, da destellos del exfutbolista del Barcelona, Ronaldinho, que con su gran técnica de pisada y con una gambeta artística deja un sabor de juego como el del astro brasilero.
Lo que muchos no saben, es que Chelsy es un ejemplo latente de superación. La jugadora padece de una condición de pérdida de memoria a corto plazo, el deporte ha sido una forma de tratamiento para controlar y aislar este padecimiento, que para la jugadora ha resultado efectivo. Pero el arte de jugar y la calidad es algo que nunca se olvida y ya es algo innato en la futbolista de salón, que entre sus ídolos destaca a Manuela Paví y a Richard Ríos.
La deportista es una prodigio en esta disciplina, y es que, anteriormente ya ha representado a la Selección Bolívar de fútbol 11 en diferentes categorías. Con su delirante gambeta, con su pisada y sus goles, pintan un lienzo con la alegría de su juego en el Babyfútbol de Salón INDER Medellín.