La oratoria como parte de su carrera

Foto: Mateo Quintero Ríos

Por: Mateo Quintero Ríos

Dicen que las grandes virtudes resaltan en los pequeños detalles que pasan desapercibidos en la vida cotidiana, pero, cuando son apreciados, marcan el comienzo de una carrera. Así es que inició la historia de Carlos Alberto Narváez con el atletismo, un chico de 10 años de edad que vino a participar por primera vez en el Festival de Babyatletismo Inder Medellín.

Él inició sus entrenamientos con este deporte luego de haber sido descubierto por un amigo al notar que corría muy rápido, por lo cual decidió entrar a su actual club, FGL. Sin embargo, su amigo no fue el único sorprendido por su velocidad; su entrenador también quedó deslumbrado y lo acomodó en pruebas más avanzadas de las que normalmente se acostumbra poner a un niño de su edad.

Aunque su calidad dentro de la pista es indiscutible, Carlos también tiene otra faceta en la que se desempeña muy bien: la oratoria. Su habilidad para expresarse verbalmente es notoria y así como fluye dentro de las competencias, también habla con total naturalidad acerca de ellas y su desarrollo, talento al cual ya le ha sacado provecho destacándose en concursos de oratoria realizados dentro de su escuela en Apartadó.

Como si fuera poco, este chico tiene otra habilidad en particular: es bailarín y practica Brake dance. A pesar de su corta edad, Carlos ya está tomando el impulso necesario para afrontar la carrera de la vida y su autenticidad lo perfila entre todos los corredores como un competidor de alto calibre en todo el sentido de la palabra.