Las líneas mágicas de Mariana
12 enero, 2024La niña, que compite en la categoría de 10 años femenino, se permite sentir todas las emociones que el tenis de campo le provoca.
La niña, que compite en la categoría de 10 años femenino, se permite sentir todas las emociones que el tenis de campo le provoca.
Foto: Ángel Gabriel Buitrago
Por: Sara Gil Martínez
Haciendo una raya cada que anota punto y con la precisión de una profesional incluso en campo contrario, Mariana Chalarca juega con técnica y no se pierde una señal cuando la bola sale de la cancha. Con raqueta en mano recorre todo el campo a medida que pasa el juego marcando con líneas cada punto que hace… y a pesar de que lo aprendió de los grandes tenistas, para ella tiene un significado mucho más personal.
Al principio del partido Mariana se repetía constantemente “vamos, sí se puede” e incluso cuando perdía un punto con moral ella se decía “la otra sí, vamos. Tú puedes”. Tanto en los triunfos como en las derrotas Mariana mostró una concentración diga de una tenista de primer nivel. Animándose a sí misma e incluso al rival, demostró que la competencia es una oportunidad de aprendizaje y que lo más importante es disfrutar.
Aunque las lágrimas no faltaron durante el juego, Mariana se permite sentir todas las emociones que el tenis de campo le provoca y que la hace sentir viva mientras compite. Su papá, Esteban, es tenista aficionado y al dejarle como legado su pasión por el tenis también le dejo como enseñanza la importancia de fortalecer su mente y no evadir sus sentimientos. Ahora Mariana, con calma, cada partido de la octava versión del Babytenis de Campo Inder Medellín, se enfoca en aplicar su técnica, marcar las rayas que la hacen mejorar en el juego y sentir todo aquello que surja durante el partido.
Macar rayas en el campo de juego cada que anota no es una simple mímica de técnica sino el símbolo que cada triunfo o derrota es un aprendizaje, y que lo importante es tenerlo marcado para fortalecer su mente y su cuerpo.