Por: Jairo Piedrahita Lopera
El juego donde su equipo Choles Team Valledupar enfrentaba a Guerrero de Bogotá no fue del gusto de Manuel Arciniegas, pues sumada a la derrota 47-43 está la lesión en el tobillo que lo alejó durante gran parte del compromiso.
Pese a ello, al dolor que le aquejaba y que solo le permitió jugar alguna parte del primer cuarto y un poco más de minutos de la parte final, Manuel contribuyó con 9 puntos, 2 asistencias y 12 rebotes… mejor dicho, en poco rato que pudo actuar demostró por qué es una de las figuras de su elenco y está llamado a hacer historia en este Ponybaloncesto.
Pese a tener contextura de una persona mayor, siendo el jugador más alto del certamen con 1.92 de estatura, a sus 12 años muestra una madurez clara al emitir conceptos y expresar sus opiniones sobre el juego. Dijo que “no nos gustaron algunas decisiones que se dieron durante el partido, pero esto al final es un juego: se gana o se pierde”.
Manuel es barranquillero, pero su equipo no alcanzó a clasificar a este torneo. Valledupar sí, y teniendo la opción de reforzarse pensó en él. Es el más nuevo del grupo, pero esto no ha sido contratiempo para acoplarse con sus compañeros. Expresa que “Todos nos la llevamos bien. Aquí vinimos a divertirnos y a ganar, esperen a que avancemos a la fase final y se darán cuenta de lo que tiene este equipo”.
Tiene dos responsabilidades en la vida, según su concepto: estudiar y jugar. Esta última la hace muy bien y ya tiene sobre sí varios observadores en el Iván de Bedout, que reconocen en Manuel Arciniegas a un joven talentoso como pocos se han visto en el baloncesto colombiano.