Fotografía: Donaldo Zuluaga
Por: Jorge Andrés Zuluaga
El actual director técnico del primer equipo de Atlético Nacional visitó la cancha Marte #1 para acompañar a los futuros “cracks” del club, en el partido de octavos de final del Babyfútbol ante el Municipio de Envigado. Con la tranquilidad que siempre lo ha caracterizado vivió el encuentro y su mera presencia fue un espaldarazo para cada niño. Al final, el equipo verde logró clasificarse a cuartos de final luego de un apretado 2-1.
Aprovechamos para hablar con él y nos contó sobre sus remembranzas, su proceso y la trascendencia de este torneo que fue vital en su formación como director técnico.
¿Qué recuerdos le trae el Babyfútbol?
De verdad que me trae muy bonitos recuerdos ver este escenario lleno y darme cuenta de tantos jugadores que hoy ya están en fútbol profesional y que compartieron conmigo este escenario. También hubo otros que no llegaron al fútbol profesional, pero que les pudimos aportar como personas y hoy son profesionales en otros quehaceres de la vida y al final eso es lo más bonito: poder impactar y poder influenciar en la vida de muchas personas.
¿Qué tanto influyó este torneo en su carrera como entrenador?
Básicamente mi caminar como entrenador empezó acá. En el año 2004 recuerdo que fue mi primer Babyfútbol haciendo parte de un cuerpo técnico y en 2005 participé ya como entrenador. Gran parte de mis primeros 10 años como entrenador siempre estuvieron vinculados a equipos de Babyfútbol, ya sea como entrenador o coordinador.
¿Cómo fue su proceso desde la raya de la cancha Marte?
En 2004 recuerdo que fui parte del Inder Medellín, donde el capitán de ese equipo era Andrés Ricaurte, y a partir de 2005 fueron 5 o 6 años seguidos con Fátima. Recuerdo de ese año a Juan David Rodríguez, volante que pasó por Junior y hoy está en Once Caldas. El último año en que dirigí fue en 2016, allí estaba Tomás Ángel conmigo y hoy estamos compartiendo en el primer equipo de Atlético Nacional. Son recuerdos muy bonitos, son experiencias que hizo mejores a los jugadores y a nosotros como entrenadores.
¿Cómo cree que impacta este torneo en la vida de los niños?
Los niños comienzan a vivir lo que es la competencia real que después se complementa en los torneos de la Liga Antioqueña de Fútbol y después lo viven ellos en los torneos sub 17, sub 20, pero creo que es un muy buen punto de partida que te llena de argumentos para lo que después vas a vivir en el fútbol y en la vida porque, como dice el lema, es un deporte con sentido social.
Ya todos sabemos lo que significa el Babyfútbol para los niños, ¿qué cree que representa para ustedes como entrenadores?
Yo creo que es una escuela de vida para quienes somos de la ciudad porque el Babyfútbol no es solo los 15 días que dura en la Marte. El torneo arranca con la confección del equipo en cada año, con el proceso que tienes que hacer los años anteriores para construir un equipo, el llenado de la planilla, el desfile, la entrega de uniformes y la eliminatoria, que cada partido es en un barrio diferente. Entonces representa mucho ir a un escenario distinto de la ciudad, conocerla por dentro y desde ahí empezar lo que es la competencia.
¿Cuál es su impresión sobre este equipo del Babyfútbol de Atlético Nacional?
Cuando un niño se inclina por el fútbol y ya está en un club en donde la competencia va marcando un punto importante, va ilusionando. Hoy es muy pronto para adelantarse y creo que no sería prudente. Lo más interesante es cómo los niños se van llenando de conceptos, de la oportunidad de disfrutar del juego, de estar en un escenario agradable para que ellos puedan mostrar sus talentos y lo más importante es que cada club, institución y entrenador, les permitan disfrutar desde un orden, estructura y conceptos tácticos que irán adquiriendo. Los que hacemos parte de la formación les debemos permitir disfrutar, fluir y estar en un escenario natural en donde lo más importante es que se apasionen por el fútbol e intenten descubrirlo para que amen a este deporte durante toda la vida.