Nobleza y corazón es lo que le sobre a Santiago

13 enero, 2025

Los valores del beisbolista son la principal arma de su juego en el Festival de Festivales.

Foto: Sebastián Arboleda Rodríguez

Por: Sebastián Arboleda Rodríguez

Minutos antes de la semifinal del Babybéisbol Gatorade, tuvimos la oportunidad de encontrarnos con Santiago Negrete, bateador y shortstop del equipo Potros, de Montería. A sus 11 años, Santiago volvió al Festival de Festivales con el objetivo de obtener mejores resultados, y afortunadamente logró cumplir su cometido, avanzando como primero de su grupo y alcanzando la instancia semifinal.

Santiago descubrió su amor por la pelota caliente a los 3 años gracias a su papá, quien a propósito es su entrenador, siguiendo así el linaje de los Negrete. Desde que apenas empezó a pronunciar algunas cosas y era consciente, el cordobés ya veía, hablaba y respiraba béisbol, observando partidos de las Grandes Ligas de los Estados Unidos. Su afición por los Yankees de Nueva York le ha servido de motivación para seguir impulsando su carrera.

Pese al alto nivel de la competencia en el Festival de Festivales, Santiago se ha sentido tranquilo este año, confesando que en la edición pasada se sentía muy intimidado ante la edad de sus compañeros y rivales. Lo que más le gusta de su propio juego es batear hits y atrapar los rollings. El objetivo más grande de Negrete en este Babybéisbol es hacer un home run para poder dedicárselo a sus abuelas, quienes desde sus hogares han orado mucho por el bienestar del deportista.

Tener a su papá como entrenador es una constante inyección de motivación y apoyo, esto sumado a que sus demás profesores son muy comprensivos en la derrota y autocríticos en la victoria.

Su mayor sueño es llegar a ser profesional para así poder ayudar a su familia y a personas en situación de calle, con el objetivo de crear torneos benéficos para estas causas. El corazón y la nobleza de Santiago, sin duda alguna, son aspectos dignos de admirar, representando en su totalidad a todos aquellos que están viviendo el sueño.