¡Órale!, estas sí son celebraciones

Foto: Gabriel Buitrago

Por: Esteban Monsalve

Por séptima oportunidad, México dice “presente” en el Babybéisbol Inder Medellín y lo hacen marcando la diferencia dentro y fuera del diamante. Y es que este conjunto llamó la atención por su particular manera de celebrar cada carrera anotada, haciendo valer sus tradiciones.

La delegación del país manito está conformada por jugadores provenientes de diferentes clubes del territorio nacional y, por ende, no habían gozado de la posibilidad de conocerse a profundidad. Más allá de este detalle, no fue impedimento para generar un ambiente de amistad y compañerismo que se robó el corazón de todos.

Durante cada partido, es habitual ver a todo el equipo recibir con un sombrero de charro a cada compañero que anota una carrera a favor, siendo esta una muestra de respeto y orgullo por sus raíces mexicanas, las cuales llenan de color a una de las disciplinas más añejas del Festival de Festivales.

Este sombrero está ornamentado especialmente por los padres de los niños que participan en el Festival y hace homenaje a cada generación de beisbolistas que compiten por fuera de las fronteras de su país natal.

También, es normal en esta novena hacerle frente a la victoria y a la derrota con charlas motivacionales ofrecidas por el manager de la delegación, Sergio Bejarano, para después elevar un grito en el cielo y así abandonar el escenario deportivo al son de los compases de música de banda típica.

Esta es una muestra de la multiculturalidad que se vive en el Festival de Festivales, en donde todos son ganadores, ¡hasta los más charros!.