Por: Alejandro Rave Franco
La responsabilidad de los tiempos y los pases en la cancha comúnmente caen sobre el jugador marcado con la camiseta número diez. En el equipo de Caucasia, representante masculino del Babyfútbol, de esta importante tarea está encargado Rafael Andrés Acuña, un pequeño con un talento especial para entregar el balón.
Su entrenador lo define como un jugador de “técnica exquisita”. Dentro de la cancha le gusta pararse en el medio del campo y buscar filtrar balones para que delanteros y extremos lleguen con peligro al arco rival. “Me gusta mucho el juego de Juan Fernando Quintero, se acomoda a mi estilo y algún día quisiera seguir sus pasos en el fútbol profesional”, afirma Rafael, quien actualmente cursa sexto grado y en julio cumplirá sus 13 años.
Pero no solo dentro del campo de juego a Rafael le gusta llevar el control, pues en Caucasia ayuda a su padre en los oficios de la ganadería, montando a caballo, arreando vacas y abriendo portillos en las fincas: “Yo disfruto cuando ayudo a mi papá en su trabajo en el campo, me gusta apoyarlo y he aprendido muchas cosas, desde montar a caballo hasta ordeñar vacas”, relata el pequeño que sueña con vestir la camiseta merengue del Real Madrid.
Rafael se llena de ilusión al saber que participa en el Babyfútbol y que pisa la misma cancha que en 2005 y 2006 lo hizo su ídolo Juanfer Quintero, que confía en su talento y cómo dice él mismo “en algún momento pueda jugar en Nacional y hacer historia como Macnelly Torres”.
El talento, la técnica y la paciencia están hoy en día al servicio del equipo de Caucasia… quizás en un futuro sea la nueva estrella del mediocampo en Colombia.