Fotografía: Donaldo Zuluaga
Por: Yuliana Suaza
Rionegro es territorio fértil para producir talento en tenis de mesa: campeones nacionales en todas las categorías. Campeón mundial y futuras estrellas que se empiezan a formar en el Festival de Festivales, componen un club que sigue posicionando sus tenimesistas en el escalafón nacional y exportando talento al exterior. El club del IMER Rionegro tiene asegurada las finales en todas las categorías del Baby Tenis de Mesa.
León Martínez ha sido el artífice de potencializar el talento natural de los niños de su municipio. En 2017, Emanuel Otálvaro fue ganador del Baby Tenis de Mesa y en 2021, se consagró primero a nivel mundial en sub-11. En la actual versión del Festival, el profesor Martínez incluyó a los más pequeños en la competencia: Jacobo Agudelo tiene 6 años, y Antonella Rodríguez 5. Ambos niños juegan la categoría 11 años y ganaron medallas de oro y plata por equipo. “Es mejor que empiecen así, enfrentando a los más grandes, primero lloran y después, se convierten en los mejores”, dice Martínez, quien tiene la idea clara: empezar desde temprana edad y pensar a nivel competitivo. El Festival es el cimiento del verdadero objetivo: llegar con sus niños a los Juegos Olímpicos.
En las filas rionegreras habitan Martín López de 9 años, segundo en el ranking nacional sub-11, Ana María Gómez, primera en el escalafón nacional sub-13; Juan Piñeros, campeón panamericano por equipos haciendo dupla con Otálvaro; además, allí surgieron Manuela Echeverri, número uno del país en categoría de mayores y el ya mencionado Emanuel Otálvaro, campeón mundial en sub 11 y quien hoy en día milita en la liga profesional de España.
En las mesas de ping-pong, Jacobo y Antonella lucen como los más chicos en estatura, pero el público murmura que, próximamente, ellos estarán en la cúspide del deporte de la raqueta pequeña. Rionegro es la cuna del tenis de mesa.