Por: Tatiana Gómez Quiceno
Fotografía por: Andrés Henao
El tenis de campo fue un amor a primera vista en común para Clara María Restrepo y su hija Johana Andrea Muñoz. Todo inició cuando pasaban por el Polideportivo de Envigado donde había unos niños entrenando y, desde entonces, sus días se convirtieron en buscar oportunidades para iniciar en el deporte blanco.
Los esfuerzos dieron su fruto: una tarde mientras Johana entrenaba en una cancha, fue vista por los entrenadores de la Escuela de Tenis Envigado, quienes vieron en ella un talento, pero sobre todo una actitud arrolladora. “Nosotros siempre estamos pendientes de detectar talentos nuevos, cuando vimos a Johana nos interesamos mucho en ella”, expresa César Augusto Cossio, su entrenador.
El deporte ha sido parte de su vida desde muy pequeña. Ha participado en baloncesto, microfútbol, voleibol, además de deportes de defensa personal como el taekwondo, disciplina que aún práctica. “Es una niña muy fuerte, demasiado apasionada por los deportes”, asegura Clara, su mamá, quien desde afuera la anima y no pierde la vista mientras su hija está en el juego.
A sus 11 años de edad, esta participante del Baby Tenis de Campo tiene claro que en su futuro va a conquistar las canchas de este deporte, es por eso que para ella es irrelevante caminar una hora cada tres días a la semana hasta su lugar de entrenamiento: “Los esfuerzos algún día me premiarán”, concluye Johana.