Por Daniela Areiza Areiza
Para Sara Manuela Peláez el béisbol es su ruta para llegar al éxito. En su equipo, Inder Medellín, sobresale por su capacidad y no por su género, pues es una de las dos únicas mujeres representándolo. A pesar que es una norma de este Festival que una mujer haga parte del equipo y batee por lo menos una vez en el partido, ella no lo hace únicamente por eso.
Sara vive en el barrio El Salado, lugar en donde empezó a entrenar hace dos años gracias a una invitación de su primo. Aunque no es un deporte muy común en Medellín, le gustó y su constancia la llevó a hacer parte de Inder Medellín, destacándose como una de las mejores, tanto así que el primer día de competencias fue elegida como la jugadora más valiosa del partido.
Con la gorra de MVP en sus manos, cortesía de la delegación mexicana para los mejores jugadores del 7° Festival de Babybéisbol, Sara cuenta que agradece el apoyo que ha tenido por parte de su familia y amigos, pero en primer lugar
siempre pone a su abuela, de la que asegura le debe mucho y quiere retribuírselo siendo la mejor en lo que hace.
“Mi abuela es la que más me apoya, le gustaría decir ‘esa es mi nieta’, cuando llegue el día en que me vea compitiendo por televisión, y yo quiero que ella lo diga”, asegura. Asimismo, cuenta que no quiere alejarse nunca del béisbol, del cual se siente inmensamente agradecida, puesto que afirma que ha sido la ruta de escape a vicios y aspectos negativos que hacen parte del día a día en su barrio.
Como Sara, seguramente hay muchas niñas que eligieron el deporte para evadir lo malo y resaltar el talento. Si de algo está segura es que quiere ser profesional y sacar adelante a su abuela de cuenta de este deporte que marcó un antes y un después en su vida.