Fotografía de: René Tobón
Por: Paola Andrea Garzón
Como “La Pulga Tafur” lo conocían hace 6 años cuando llegó a su primer Festival de Béisbol en Medellín. Santiago Tafur, hoy con 12 años, es uno de los beisbolistas más antiguos que ha acogido la Corporación Deportiva los Paisitas en el Festival de Festivales. Sin embargo, por su edad, este año deberá despedirse de continuar con la tradición de viajar de la capital a Medellín a disfrutar de este evento que le permite desarrollarse como deportista.
Ha tenido la oportunidad de participar en varios torneos en diferentes ciudades como Barrancabermeja, Barranquilla, Cartagena y hasta San Andrés, pero afirma que este es el mejor al que ha asistido por ser muy organizado y tener buenos árbitros y personal que apoya, además de que le encanta el clima de la ciudad de la “eterna primavera”. Con su mirada un poco perdida en recuerdos dice en voz baja que le hará mucha falta volver cada enero a participar de un festival como este y le pregunta a su padre si pueden seguir viniendo aunque fuere solo a mirar y hacerle fuerza a sus compañeros desde las tribunas.
A los 6 años Santiago practicaba el fútbol gracias a su padre quien era futbolista, pero un día haciendo zapping al televisor se detuvieron en el deporte del bate y su curiosidad por comprenderlo fue suficiente para que, en adelante, reemplazara el balón por el guante pues la posición de pitcher es la que más disfruta, tanto así que está entrenando fuertemente para ganar una beca universitaria en Canadá o Estados Unidos como lanzador.
Aun cuando está absolutamente concentrado en el béisbol el cual entrena todos los fines de semana, en el colegio juega fútbol, voleibol, baloncesto y quiere, cuando termine la etapa escolar, estudiar arqueología porque siente que es un juego, o biomecánica pues quiere ayudar a quienes tienen alguna discapacidad motriz como su padre, o derecho, por todos los viajes que puede llegar a hacer con la profesión. Mientras se decide por sus estudios universitarios, la pelota y su guante serán sus compañeros fieles y así llegar a ser como un Adam Wainwright, reconocido pitcher de los Cardenales de Estados Unidos.