Autora: Valentina González
Fotógrafo: Andrés Ángel
María Paulina Moreno Londoño cuenta con bastantes peculiaridades en su participación en el tercer Festival de Tenis de Campo. Por un lado, es la de menor edad en su grupo, Sabaneta; por otro, es zurda para jugar; y por último, tiene a alguien que la acompaña a todos sus juegos: su padre.
Wilmar Moreno es el papá de María Paulina, un exjugador del fútbol profesional colombiano y es el encargado de entregarle a ella, por medio de su experiencia, todo el amor y ayuda que pueda. “La mentalidad debe ser siempre que siga adelante, porque uno entre más veces se equivoque, más perfecto va a ser”, dice el padre, quien además expresa que el mejor consejo que le puede dar es que nunca puede perder la alegría de vivir lo que está haciendo.
Lo curioso, en este caso, es que Wilmar también pasó por lo que su hija está viviendo. ¡También jugó el Pony! De hecho, salió campeón en su primera participación con el equipo de Santa Lucía, para el año 1986. Wilmar describe que el Ponyfútbol fue un paso muy grande para “enrutarse” seriamente en el fútbol. “Es vivir con María Paulina los pasos que evocan esa misma época, esos que traen sentimientos y muy buenos recuerdos.”
Wilmar explica que se conjuga el sentimiento y la sangre con lo que vivió en algún momento. “Siento más ansiedad y emoción que cuando yo jugaba” finaliza Wilmar Moreno con ojos llenos orgullo y una sonrisa de total satisfacción.