Siguiendo el legado de su bisabuelo

9 enero, 2020
Fotografía: Dúver Alexander Pérez Vásquez

 

Por: María Camila Sañudo Echandía

 

Isaac Uribe Torrado, el jugador con la camiseta 11 del Club Vaqueros de Yopal, Casanare, recorrió más de 750 kilómetros para llegar al Coliseo Mayor Iván de Bedout y poder seguir con el legado de su bisabuelo Ramón Uribe, pues este fue el primero en abrir una cancha de baloncesto en la ciudad de Cúcuta, exactamente en la Joyería Sol.

Con los primeros aros en nuestro país inició el baloncesto en Colombia, pero también nació una familia con cuatro generaciones de basquetbolistas, todos con historias particulares, porque todos están relacionados con el sentimiento de este deporte multitudinario.

El papá de Isaac, Diego Uribe Rincón, fue el culpable de que hoy en día, el “vaquero” ame el básquetbol por encima del fútbol, deporte que practicó por muchos años. Todo esto cambió en el año 2014, pues le dio una oportunidad al baloncesto, pero con una condición: no dejar de entrenar fútbol.

En el 2016, después de que Isaac viera jugar a Kyrie Irving en el Mundial de Baloncesto, le dio la noticia a su padre de que se dedicaría 100% al deporte de su familia. Ahora, Isaac tiene tres cosas muy claras en su vida: llevar a su equipo Vaqueros de Yopal al podio final del Babybaloncesto, seguir con el legado en la Selección Colombia y enseñarles a sus hijos el amor por el baloncesto, como lo hizo con él su padre.