Por Carolina Cortés
Ciclomontañismo es el deporte favorito de Felipe Bravo Pareja. Lo practica desde hace 2 años pero en su equipo Club Minero de Amagá se enteraron del 3° Festival Babyciclismo EPM y sin duda decidieron participar en ciclismo de ruta. Sus padres quieren saber cómo se desempeña Felipe en esta modalidad de ciclismo y consideran que la práctica de ambas disciplinas le ayudarán a fortalecer su velocidad y resistencia.
Ha participado en competencias municipales, departamentales y nacionales de ciclomontañismo ocupando siempre los primeros lugares. Antes practicaba fútbol pero entre varios factores que no disfrutó estuvieron las zancadillas. Ahora quiere intentar con ciclismo de ruta y probar un poco su resistencia. Es claro y conciso cuando define que lo que le gusta de la bicicleta es la velocidad.
Mirelia y José Ignacio son padres devotos, fieles acompañantes y consejeros de Felipe, viven para cumplir los sueños de sus hijos, entre ellos celebrar la felicidad de que Felipe gane carreras y recompensar la tenacidad que él imprime en este deporte.
Felipe es un chico muy disciplinado y responde a las exigencias que demandan su escuela, su hogar y sobre todo, su deporte. Según sus padre, Felipe no se exaspera ni muestra sus emociones con facilidad, permanece tranquilo en diferentes situaciones, incluso cuando hace poco, el Niño Dios le trajo una bicicleta liviana y con las medidas exactas para su cuerpo; agradeció, mencionó en pocas palabras lo bonita que le parecía, pero eso sí, se la llevó para su cuarto y durmió con ella.
Como padres disfrutan de este deporte porque brinda y enseña mucho a sus hijos. Mirelia siente que es un deporte que ayuda a madurar a los pequeños, a ser conscientes y a hacerse responsables de sus actos. Dentro de su equipo, Club Minero Amagá, prima ser buenas personas antes que deportistas, así los padres también saben que deben respetar las decisiones técnicas y el comportamiento dentro de las pistas.