Tres en una: Sofía, una deportista multifacética

Foto: Daniel Gallo

Por: Sara Gil Martínez

De lunes a viernes Sofía es empresaria, y sábado y domingo artista y deportista. No solo domina la raqueta con gallardía, sino que gracias al Miyuki (una técnica japonesa que se caracteriza por la variedad de colores y la perfección de sus acabados) y al óleo, hoy tiene su propio emprendimiento.

Con tan solo 12 años y oriunda de Manizales, la tenista más versátil del Festival de tenis de Campo Inder Medellín, Sofía González Uribe, se siente orgullosa de ser llamada por sus compañeras como la “Barbie humana”.

Un deporte, un arte y una profesión son las tres herencias que los padres de Sofía siempre le quisieron dejar y que, junto a ella, construyeron con dedicación y disciplina. Desde los 4 años de edad Sofía ingresó al campo de juego y con una pelota y una raqueta construyó el sueño de ser una campeona en las grandes ligas de deporte blanco. Producto de la pasión de su papá por el tenis comenzó a entrenar en Manizales, donde a pesar de no haber mucha notoriedad para este deporte, resalto siempre entre las mejores.

Cuando la familia se mudó a Sabaneta pudo competir y esto es precisamente lo que más valora de la ciudad, pues encontró un espacio no solo para aprender sino para mejorar su nivel disputando en grandes categorías. Sofía no solo ha competido con niños y niñas de su edad, y puede sentirse orgullosa de que siempre lo hace con categoría como toda una súper poderosa.

Sin embargo, el tenis no es lo único en lo que sobresale, pues gracias al Colegio Canadiense, puede decir orgullosamente que es empresaria. Allí aprendió el arte del Miyuki en unas clases complementarias, donde su maestra le dio los aspectos básicos, pero ella fue un paso más allá y con ayuda de videos de Youtube inicio su emprendimiento de accesorios y detalles, desarrollando la técnica como toda una profesional.

Sofía también es repostera. Hoy disfruta de empacar sus merengones, alfajores y galletas de mantequilla como toda una emprendedora. Con el tiempo que le resta, Sofía se convierte en artista y con el óleo disfruta pintar paisajes y figuras abstractas. Ahora mismo está pintando a Don Quijote y Sancho Panza.

Sin embargo, esta tenaz campeona no se rinde y sus proyectos ahora son tener su propio puesto de venta, enfocarse más en el tenis y compartir más tiempo con su familia y su mascota.