Un corazón tan grande como una piscina

18 enero, 2024

Un sentido altruista hace que esta amante del agua y la música quiera llegar con educación a los más necesitados

Foto: Daniel Gallo

Por: Esteban Monsalve

A Violeta Yate Rivera la mueve diariamente el ayudar a los demás. Es por esa razón que esta niña de 11 años de edad ocupa su tiempo entre el entrenamiento de las actividades subacuáticas y la enseñanza musical de violín a los jóvenes de la vereda El Palmar, en el municipio de Guarne, donde vive.

Con tan solo cinco meses de experiencia en las competencias subacuáticas, Violeta llenó de orgullo a la familia Yate Rivera al integrar el equipo de su municipio, sentimiento que comparte con su hermana menor, Coral, quien es su compañera en el club.

Para Violeta, practicar esta disciplina representa una pasión que no solo ella debería practicar, sino que el resto de sus amigos y conocidos deberían darse la oportunidad de conocer, pues según sus propias palabras, “este deporte te hace sentir una magia única”.

En cuanto a sus aspiraciones personales para el futuro, quiere llegar a ser campeona mundial y ser globalmente conocida, pero también tiene un sueño de carácter social, pues espera crear una fundación para entregar su ayuda a los niños necesitados y ofrecer educación musical, algo que evidentemente la emociona.