Por Estefanía Zapata Mardini
El baloncesto se compone de cinco jugadores en cancha que van y vienen de aro a aro por 40 minutos, intentando encestar en balón en la canasta, pero para esto es primordial que haya un líder que lleve la batuta del equipo y del juego. El equipo masculino Maes Sport de Armenia cuenta con un jugador que hace muy bien este papel, y que sobresale por ser el más grande del equipo y así mismo es su corazón, es muy sociable con sus compañeros y es el guía que todo equipo quisiera tener, así como dice el entrenador de este quinteto Edílber Perea.
Miguel Lozada, quien lleva 8 de sus 13 años jugando esta disciplina, se distingue en el equipo por ser esa persona, alguien divertido, que en lo único que sueña es llegar a la Selección Colombia de baloncesto como su padre alguna vez lo hizo. Este ‘pequeño’ que mide 1.93 metros, dice sonriendo que de apodo le dicen “la bestia” por su notable tamaño y talento para romper el aro anotando puntos. Miguel es una persona que quiere vivir del este deporte y ser el mejor del país.
Su padre, Oscar Lozada, quien es dueño del equipo profesional Cafeteros de Armenia, siempre le ha inculcado a su hijo el amor por la pelota naranja y sobre todo la disciplina para poder llegar lejos como él. Debido a esto, Miguel lleva el baloncesto por la venas y quiere que su equipo en esta edición del 12° Ponybaloncesto quede campeón del torneo.
Maes, el elenco de Miguel, ha realizado buena actuación en la competencia, aunque su entrenador Edílber reitera que no han desarrollado su mejor juego, quieren llegar a la final y demostrar que el departamento del Quindío tiene talento para el baloncesto por medio de líderes como Miguel.