Por Tatiana Gómez Quiceno
Laura Milena Lara Pardo es una pequeña de diez años quien tiene muy claro que su futuro está en el agua. A sus 7 años esta samaria inició en un vacacional en el cual su talento y entrega hizo que sus entrenadores descubrieran su potencial y empezarán a formarla en el mundo de la natación.
“Para mí la natación es pasión” afirma Laura, quién no sólo lo ha expresado en palabras sino con hechos. Fueron los nervios y la alegría de participar por primera vez en Babynatación los que hicieron que esta pequeña nadadora llorará al momento de terminar su competencia y aunque no ocupó el primer lugar, está entre las ocho mejores.
“Cuando ella entra al agua y luego sale llorando me transmite sentimiento, verraquera y lo hace llorar a uno también”, dice su entrenador Javid Porto, quien además la define como una campeona. Sus compañeros de Aquatic le gritan fuerte desde afuera ¡Vamos Laura! ¡Duro Laura!, mientras su padre Efraín Lara Acosta anima desde las gradas con una bocina y además apoya con sus gritos.
Según Laura, a quien más admira es a sus dos entrenadores, quienes siempre están ahí animándola y apoyándola. “Laura tiene un corazón muy grande y cuando está en el agua se transforma en un tiburón”, expresa Abel Echeverry, uno de los técnicos.