Por: Mónica Ospina Gómez
Una trenza de lado sobre el hombro es el mejor peinado que Manuela Correa ha podido encontrar para jugar fútbol, explica que si se pone el cabello de otra manera no logra concentrarse, y en su posición de central no puede darse el lujo de estar acomodándose a cada momento.
Este es la segunda vez que Manuela participa de la eliminatoria, por lo cual ha llegado muy concentrada para no cometer errores que le puedan causar a su equipo ver la final por segundo año consecutivo desde las gradas o en televisión, pues amargamente recuerda que se perdieron la oportunidad de ir a la Marte porque ella causó un penal en el juego decisivo.
Pero sus intenciones de hacer las cosas bien desde el principio tuvieron un pequeño revés en la primera fecha de este Clasificatorio, pues le dijo a su papá que no se fuera a ir para ninguna parte porque quería que la acompañara al juego y justo cuando estaba a punto de salir de la casa, él no estaba por ningún lado y llegaron tarde al partido, por lo tanto su debut debió esperar hasta el segundo tiempo.
Este año para Manuela las cosas son diferentes porque finalmente pudo comprender cuáles eran sus funciones como central en el campo y debido al entrenamientos los balones le rebotan un poco menos, ella tiene el privilegio de ser la primera opción para cobrar los tiros desde el punto penal además de acompañar a las delanteras cuando cobran tiros de esquina a su favor.
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