La herencia deportiva que impulsa a Salomón hacia la cima del Babybaloncesto

8 enero, 2025

Salomón no puede pasar desapercibido en el Iván de Bedout ni en el Festival de Festivales 2025, su altura de 1,90 mts. a los 12 años lo hacen ser de los jugadores más altos y jóvenes del torneo.

Foto: Emmanuel Rivera

Por: Emmanuel Rivera

Con apenas 12 años y una imponente estatura de 1,90 metros, Salomón Roldán se ha convertido en una fuerza imparable bajo el aro, defendiendo los colores de Comfenalco Antioquia en la edición 19 del Babybaloncesto. Su altura, proyectada a alcanzar los 2.10 metros según los médicos, lo posiciona como una de las grandes promesas del baloncesto colombiano.

Más allá de su físico, Salomón lleva en su ADN una herencia deportiva extraordinaria. Su padre, Carlos Roldán, fue parte de la Selección Antioquia de voleibol, al igual que sus tíos Alejandro, Luis Miguel y David, quienes brillaron en el deporte gracias a su notable estatura. Sin embargo, este pequeño en edad decidió trazar su propio camino, cambiando las canchas de voleibol por las de baloncesto.

El inicio de esta aventura llegó gracias a su mejor amigo, Miguel Escobar, quien lo llevó a descubrir la magia de la pelota naranja en un parque de Comfenalco. Desde entonces, Salomón ha trabajado incansablemente para perfeccionar su juego y aprovechar al máximo su físico, demostrando que no solo es grande en altura, sino también en pasión y dedicación.

Con cada rebote, bloqueo y canasta, muestra que su sueño va mucho más allá de las canchas locales. Ve al Babybaloncesto como un trampolín para alcanzar metas mayores: representar a Antioquia, vestir la camiseta de Colombia, y jugar profesionalmente, primero en su país y luego en Europa, donde sueña competir al más alto nivel.

Apoyado por su padre y una herencia deportiva que le ha inculcado disciplina y amor por el deporte, Salomón sabe que el camino al éxito se construye día a día. Desde el voleibol hasta el baloncesto, su familia no solo le ha legado estatura, también la pasión por luchar por sus sueños. Ahora, está dispuesto a llegar tan alto como sus saltos bajo el aro… o incluso más, mientras se prepara para crecer hasta los 2.10 metros que promete su potencial físico.