Foto: Juan ‘Tuto’ Cardona
Por: Liseth Camila Durango
Con ambas manos en el mango del bate, la mirada firme en la bola que se acerca, en medio del ruido de un escenario que lo mira, Diego logra batear con potencia, haciendo que la bola se vaya al otro lado del campo mientras hace la carrera por las bases del diamante de béisbol Luis Alberto Villegas, en el Festival de Festivales 2025.
Diego González llega por segunda vez consecutiva, desde la Ciudad de México al diamante del Babybéisbol, con un año más de práctica y la firme convicción de lograr la revancha del año anterior. Es un líder nato en el dugout y en el campo, da indicaciones con señas y es el mejor amigo de todos. Con confianza guía a su equipo a una nueva victoria en el Babybéisbol Gatorade.
Hace 5 años, se negaba a practicar el deporte de la pelota caliente; el tapabocas era incómodo y se asfixiaba al correr, lo que lo llevó a despedirse de el. Pero, como un llamado familiar, un año después volvió a encontrar diversión y alegría en el béisbol. La herencia viene de su abuelo José Luis, quien fue el primero en gustarle, y su padre Luis Arturo, el coach del equipo, quien jugó por 30 años y ahora le exige a su hijo en cada entrenamiento para llevarlo a las grandes ligas.
Para el pequeño beisbolista, esta es una oportunidad más para representar a México fuera de su país y gozar una vez más el Festival, que describe como unas mini olimpiadas que le permite competir y ver otras disciplinas.