Foto: Camilo Zuluaga Builes Vélez
Por: Camilo Zuluaga Builes Vélez
Román Ignacio Chirino, jugador del equipo Fusión F.P., ha transformado su inicial desinterés por el voleibol en una verdadera pasión que lo llevó a convertirse en capitán de su equipo hace tan solo dos semanas para el Babyvoleibol. El deportista comenzó su aventura hace tres años, inspirado por su hermana Valeria. En sus inicios, entrenó con los clubes Álamos y Fénix, consolidando las bases de su formación deportiva.
Aunque comenzó como levantador, Chirino encontró su verdadera vocación en la posición 4, donde sobresale por su potente remate y excepcional capacidad de salto gracias a su altura. Su evolución en la cancha ha sido notable, pero es su reciente paso al liderazgo lo que más llama la atención: hace dos semanas, solicitó la capitanía a su entrenador, el profesor Luis Hernández, quien reconoció su potencial y aceptó.
“Me gusta ser capitán, me gusta dirigir al equipo y ayudarlos a mejorar el rendimiento”, expresó Chirino, quien destaca la comunicación como la mayor fortaleza de su equipo. El profesor Hernández, quien lidera este proyecto deportivo como parte del plan extracurricular del Colegio Santa Ana de Los Caballeros de Ansermanuevo, Valle del Cauca, resalta la importancia de esta iniciativa para ofrecer opciones formativas a los jóvenes de la comunidad.
Con las expectativas puestas en las grandes ligas, Román Chirino aspira a dejar una huella imborrable en el deporte y en el Festival de Festivales 2025, combinando su pasión y personalidad con el disfrute genuino de compartir con sus compañeros.