Estefanía Zapata Mardini
Es una niña de tan solo once años que con voz y mirada tierna es la más querida de su equipo Talentos de Urabá en este Festival. Por su carisma y serenidad para afrontar situaciones es que Luisa Álvarez ha tomado con calma el hecho de solo haber jugado dos partidos en toda la competencia. Ella tuvo una lesión de rodilla que la apartó de las canchas en este torneo pero para esta pequeña de 11 años de edad esto no ha sido pérdida, no solo porque su edad le permite participar en dos Ponybaloncesto más sino porque ha aprendido a apoyar a sus compañeras desde el banco.
Luisa practica baloncesto desde el año 2011, desde que su prima -quien también jugaba este deporte- la llevaba a las prácticas. Desde el primer contacto con el balón naranja, Luisa se enamoró y sabía que eso era lo de ella. Como muchos niños y niñas de su edad, anhela ser la mejor jugadora y cada día trabajar y esforzarse más para conseguirlo, pero aparte de eso ella quiere luchar porque en su región haya paz y qué mejor manera que a través del deporte.
Sueña con que los niños como ella se enamoren de la práctica de cualquier disciplina deportiva y quiere ser una embajadora del deporte en Urabá. Esta pequeña vive con su padre y su hermano, quienes la apoyan al ciento por ciento lo que la hace feliz y la lleva a no decaer, aunque a veces sus lesiones no le permitan jugar.