Por Viviana Betancur Quintero
Comprometido, dedicado y muy competitivo, estas son las palabras con las que William Arteaga describe a su hijo Santiago de 9 años de edad, que en el primer día del 6° Festival Babynatación Inder Medellín, batió los registros en los estilos 25 metros, tanto en espalda como en mariposa.
Su historia como nadador empezó a escribirla hace 5 años, cuando quiso seguir los pasos de su hermano mayor a quien veía disfrutar del agua. Aprendió a nadar con la Liga de Natación Antioquia. Su entrenadora Mónica Cortínez, lo describe como un niño amable, cariñoso, buen compañero y un poco tímido. Recuerda que Santiago siempre lloraba cuando lo metían a la piscina. Ahora dice con orgullo que ha superado ese miedo y es uno de los nadadores competitivos más destacados de su categoría del Club Huracanes.
“Este deporte me motiva a estar en el agua compitiendo y retándome a mí mismo”, asegura Santiago mientras lo rodean sus compañeros del club y entre risas escuchan la entrevista.
Sus padres siempre lo acompañan, sobre todo su hermano quien se ha convertido en el manager. Le lleva las gafas, el gorro y está pendiente de que la foto para el artículo quede bien. “Es un deportista autosuficiente, no espera a que el ‘profe’ le de una instrucción. Mira videos en internet para saber cómo hacer algo que le llamó la atención. Viene al entrenamiento y lo hace”, asegura William Arteaga, su padre.
Santiago es un nadador que se exige. Siempre quiere más. Sueña con llegar a la Selección Colombia, estar en los Olímpicos y romper el récord de Michael Phelps, el nadador olímpico más condecorado de todos los tiempos.