El amor por la pelota caliente desde los tres años

Foto: Samuel Sánchez

Por: Samuel Sánchez López

Desde Venezuela, haciendo escala en Barranquilla, Alejandro Maturana llegó a Medellín hace 4 años en busca de mejores oportunidades, juega al béisbol desde los tres años y vive en la vereda La Aldea, pasando el Túnel de Occidente.

Dos veces a la semana, Alejandro emprende su camino desde La Aldea hasta el Diamante de Béisbol, Luis Alberto Villegas, camina durante 10 minutos hasta la parada del bus de Sotraurabá que lo deja en el Éxito de la 80, y de allí, otro bus lo traslada hasta las instalaciones de la Unidad Deportiva Atanasio Girardot.

Es el menor de familia. Sus padres, Duglas Maturana y Katy Montes, trabajan en los estaderos que hay en la vía hacia Santa Fe de Antioquia y, gracias a ello, es que pueden sustentar las idas y vueltas de Alejandro para que pueda practicar el deporte de la pelota caliente.

En el mismo año que llegaron a Medellín, su mamá emprendió la búsqueda de un club de béisbol. Por fortuna, encontraron al Inder de Medellín y el fruto de su proceso se ve reflejado en el Babybéisbol.

Expresa que le gusta vivir en la ciudad, que la gente es muy formal y lo han tratado muy bien, se siente agradecido con el instituto municipal por las oportunidades que tiene a diario, desea ser campeón del Babybéisbol Inder Medellín y llegar a ser jugador de béisbol profesional.