Por Viviana Betancur Quintero
Con 11 años de edad, Sara Howard es la única chica de su grupo. Juega en el equipo de béisbol de San Andrés Islas y es más fuerte que cualquiera de sus compañeros de novena. Empezó a practicar este deporte hace 1 año, cuando quiso acompañar a su primo a un entrenamiento, pero fue ella quien se quedó. Ocupa la posición de Jardinero Izquierdo, es ágil, rápida y muy comprometida con su labor.
Acude sin falta a los entrenamientos dos veces por semana durante dos horas: “primero hacemos calentamiento, luego práctica defensiva y por último bateo”, señala Sara, mientras juega con su guante de béisbol.
A pesar de que habla español, el inglés es su idioma nativo, por eso duda cuando va a responder a las preguntas que se le hacen. Con una sonrisa tímida mira a su manager y comenta que cuando sea adulta quiere ser basquetbolista o beisbolista pues ambos deportes la emocionan. “El jugador que más admiro es Lebron James de la NBA, es muy bueno, quisiera ser como él”, afirma Sara.
Esta es su primera vez en el Festival Babybéisbol Edatel, pero su equipo ha participado en todas las versiones del torneo. Su entrenador Lisandro de Ávila, quien también fue jugador de béisbol e hizo parte del equipo Saraperos de Saltillo, México, la describe como una deportista con muchas facultades para desempeñarse en esta práctica, y con el valor agregado que le da ser la cuota femenina del equipo, eso le permite destacarse y ser un ejemplo a seguir.
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