El envión anímico en busca de la gloria

14 enero, 2022

Fotografía: Luis Benavides

Por: Mateo Arroyave Díaz

 

Los equipos entran al maderamen, una nueva jornada está por comenzar. Minutos después de los trabajos de calentamiento, los dos jugadores con mayor capacidad de salto se ubican en la mitad de la cancha mientras son respaldados por cuatro guerreros que van en busca de un mismo objetivo: hacerse con la victoria.

El balón tiene el primer contacto directo con el tablado y el público enloquece. En esta ocasión, como ha sido costumbre a lo largo del torneo, empieza el movimiento de las ondas sonoras que los oídos de los presentes detectan como extraños. Al pasar de unos pocos segundos, el cerebro asimila que todo se trata de cánticos entonados por voces mexicanas… el primer equipo internacional que participa en el Baby Baloncesto, no ha viajado solo.

El partido sigue su transcurso con las anotaciones, asistencias y rebotes que hacen enloquecer a los fanáticos presentes en el coliseo Iván de Bedout, en especial a los ubicados detrás de una bandera adornada por franjas verdes, blancas y rojas (sin olvidar el águila que se posa en el medio), los cuales gracias a su manera de apasionarse cada vez que la pelota naranja se mueve sin parar, se han convertido en los protagonistas en más de una ocasión en el pasar de los cuatro cuartos.

Sus canciones, gritos y aplausos los ha llevado a convertirse, desde la tribuna, en un jugador más dentro del plantel que ya logró ganar cuatro de sus primeras cinco batallas, que lo encaminan a disputar el enfrentamiento final el próximo 16 de enero en territorio visitante.

“Porque cantando se alegran, cielito lindo, los corazones”, retumba en más de una ocasión dentro del máximo coliseo antioqueño.

Así, siendo pieza fundamental para que el aspecto anímico de los 12 gladiadores funcione a la perfección, los familiares de FMB México hacen presencia a cualquier hora del día en el campo de juego, mismo terreno en donde esperan conquistar el trono en la ciudad de la eterna primavera, para de esta manera convertirse en el décimo sexto campeón de baloncesto en el Festival de Festivales.