Fotografía: Luis Benavides
Por: Mateo Arroyave Díaz
Sergio López viajó desde el municipio de Yolombo con el propósito de seguir ampliando su palmarés personal, luego de ya contar con la fortuna de ser reconocido como el campeón de los Juegos Departamentales disputados el año pasado en su tierra natal.
No le piden fotos ni autógrafos, pero en la subregión del nordeste antioqueño ya varios habitantes lo reconocen por ser la joven promesa que volvió a darle una ilusión al territorio amante de este deporte por excelencia: “La gente me saluda. Hay veces que cuando juego contra los adultos, dicen ‘se metió con el que no era´”, comenta entre risas y la modestia que caracteriza al ajedrecista de 14 años.
En un principio, Sergio tenía una disputa de amores entre el juego ciencia y el fútbol. Finalmente, luego de haber experimentado ambas disciplinas, descubrió que el defender al rey a toda costa era su verdadera pasión, tanto así que, durante el mes de diciembre en los días que no tuvo entrenamiento por el calendario vacacional, se dedicó a seguir practicando de manera virtual con oponentes de otros países.
Su personalidad y talento lo han llevado a lograr grandes hazañas, como participar en la quinta edición del Baby Ajedrez, por ejemplo, a pesar de que parte de su familia no lo apoya completamente en la parte moral, un factor que él considera como fundamental para poder concentrarse completamente a la hora de afrontar sus partidas competitivas. Sin embargo, Sergio piensa seguir en busca de sus sueños: convertirse en profesional o, en su defecto, dedicarse a la medicina.
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