El talento se lleva en la sangre y en el guante

9 enero, 2022

Fotografía: Donaldo Zuluaga

Por: Juan Esteban Monsalve

 

La decimosegunda edición del Baby Béisbol inició con juegos apasionantes y llenos de sorpresas. Uno de los equipos participantes es “Javier Romero” y proviene de Cartagena, en donde un pequeño soñador comenzó a cumplir sus metas destacándose como el mejor jugador del primer partido disputado por esta novena bolivarense contra los Marlyns de San Andrés.

Desde el municipio de La Boquilla, Cartagena, Fabián Vargas creció rodeado de cuadrangulares y de hits. Hijo de una vendedora de pescado y un vigilante, Fabián comenzó a jugar béisbol a los tres años, y desde ese momento no ha dejado de alimentar su sueño de jugar en las grandes ligas y hacer parte de la selección Bolívar.

Su gran ejemplo es su hermano, Leonardo Vargas, también amante del deporte de los bates y las manillas. Leonardo fue fichado en el 2018 para componer la nómina de las ligas menores de los Bravos de Atlanta. “De mi hermano he aprendido mucho, ha llegado tan lejos que me siento orgulloso”, son las palabras del pequeño Fabián cuando recuerda a su familiar, mientras sonríe.

“Nunca había sido elegido el MVP (mejor jugador de un partido), quiero que sea así en todos”, afirma el joven pelotero. Gracias a su aporte al equipo y la tenacidad competitiva, Fabián Vargas recibió el primer reconocimiento por parte del Festival, en este caso, una distinción individual, pero que según él, espera que se materialice en glorias colectivas que le permitan al equipo de Javier Romero coronarse campeón del Baby Béisbol 2022.