La casualidad de la vida para llegar al béisbol

11 enero, 2024

Un amante del tenis de mesa está presente en el Festival de Festivales con otra de sus pasiones: el béisbol

Foto: Samuel Sánchez

Por: Samuel Sánchez López

Wilmar Mejía Tavera es de San Pedro de Urabá, pero en esta décimo cuarta versión del Babybéisbol Inder Medellín juega para el equipo de Chigorodó.

El deportista de 12 años de edad llegó al deporte de los bates y las manillas gracias a su amigo Julián Ramos, quien, en una tarde, lo convidó para ir a practicar y jugar un poco de béisbol y, desde esa vez, sin pensarlo, Wilmar inició su proceso en esta disciplina deportiva.

Para participar en el Festival de Festivales, luego de competir en los Juegos Escolares de la zona de Urabá, el entrenador se fijó en él y se lo llevó para integrar la novena de Chigorodó. Aunque el pequeño tenía en su mente el tenis de mesa, descubrir el béisbol le cambió la vida y hoy en día sueña con ser un gran jugador de este deporte.

Su madre Enaida María Tavera le da el apoyo necesario que Wilmar requiere y desde su negocio de ropa en San Pedro de Urabá recogió los fondos necesarios que el jugador necesitó para viajar hasta Medellín y poder jugar el Babybéisbol.