Por Andrea Jiménez
“No soy capaz de estar quieto, tengo demasiada energía” y es que basta con mirar a Esteban Guzmán moverse en el área de juego, para darse cuenta de que aún en su silla de ruedas, es uno de los mejores entrenadores del 6° Festival de Babytenis de Mesa Inder Medellín. Sino, que lo digan sus niños, los deportistas de Inder Medellín, quienes gracias a él, hoy se destacan como una de las delegaciones más fuertes en las competencias.
Practica tenis de mesa desde los 9 años, y a sus 35, ya ha viajado por el mundo, ha ganado campeonatos nacionales e internacionales, es subcampeón suramericano en silla de ruedas, ocupa la posición 39 en el ranking de la ITTF a nivel mundial y la tercera raqueta a nivel de América, uno de los mejores tenimesistas de este continente. El año pasado, ocupó el quinto puesto en el Campeonato Panamericano de Toronto y actualmente se prepara para los Panamericanos Perú 2019.
Sin embargo, la pasión por el tenis de mesa tuvo un detonante. A sus 17 años, decidió entrar a la Policía Nacional sin saber que 10 años más tarde, su vida iba a cambiar de carril. En el 2006 fue herido en un combate contra el bloque 30 de las FARC y parece que le hubieran encendido un botón de velocidad a su pasión por este deporte. Para enero de 2007 ya estaba jugando en la Selección Antioquia y en agosto de ese mismo año, participó en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro.
“El tenis de mesa es mi aliciente, es que Dios tocó mi vida” afirma este líder positivo que además de llevar el mensaje de motivación a los demás, es Licenciado en Educación Básica con énfasis en Recreación y deporte y Reservista de Honor de Colombia. Cocina, maneja su propio carro y divide su tiempo perfectamente… Y es que basta con sentarse a conversar con él para quedar convencido de su carisma y tenacidad. Esteban no contempla para su vida la palabra rendirse, los campeones no renuncian jamás.