Dicen por ahí que nadie es profeta en su tierra. Pues bien, Carlos Alberto Correa Mejía, oriundo de Apartadó, Antioquia, y su esposa Xiomara Londoño Lopera de Barbosa, Antioquia, han decidido entregar sus vidas en beneficio de la infancia más vulnerable del municipio de Acandí en Chocó.
Después de superar un secuestro y el desplazamiento forzado de su familia, los esposos Correa Londoño, entendieron que el deporte era la única vía para combatir la urgencia social que viven los niños acandileros, mucho de ellos destinados a vivir un futuro incierto.
La Fundación Escuela para el Deporte de Acandí (FEDAC), es la materialización de un sueño no solo de Carlos y Xiomara, sino de todos los niños de esta población, quienes ven en el deporte un camino diferente para formar hombres y mujeres de bien, aprovechando el béisbol como un medio para inculcar valores y principios vitales en los infantes.
Para Roger Andrés Torres, jugador del equipo FEDAC, quien participa del VI Festival Babybéisbol Edatel que se realiza por estos días en Medellín, asegura que, desde que llegó a la fundación le han enseñado la importancia del respeto, la tolerancia y la solidaridad. “Deseo convertirme en pelotero de las grandes ligas y tener mi propio club de béisbol, dónde pueda contribuir a la paz de mi país”, concluye el pequeño deportista.
Es así como FEDAC se ha vuelto un referente de esperanza y ejemplo para la comunidad acandilence, quitándole niños a la violencia para entregárselos al deporte, dándole nuevos aires de paz a una región que clama libertad.