Por: Luisa Fernanda Alzate
Con un brillo inextinguible en sus ojos verdes y una sonrisa amplia como su experiencia de juego en el béisbol, pese a sus cortos pero prometedores 12 años de edad, Julián, hijo de Iván Darío Sánchez y Sandra Muñoz, quienes estaban en la tribuna observándolo, entró a la Cancha Marte para dar el primero de los pasos que le llevarían a recibir los uniformes con los que nuevamente viviría las emociones del Festival de Festivales.
Este pitcher de la novena de Inder Medelllín repite su participación en el certamen y espera consolidar su formación como beisbolista, la cual hasta ahora le ha permitido conseguir algunos reconocimientos importantes a nivel nacional y departamental, como jugador activo de las selecciones Antioquia y Colombia de este deporte y con el que aspira a llegar, según sus palabras, “a ser todo un gigante”.
Julián dice estar “agradecido con la vida por lo que hasta ahora ha podido hacer”, pero no compara esta nueva oportunidad en el Festival de Babybéisbol Edatel-UNE porque ya “hasta equipos internacionales competirán, y los aprendizajes en el terreno de juego serán algo especial”.
Por su parte, Iván Darío y Sandra, festejaron la presencia de su hijo en el acto inicial y auguraron más alegrías de cuenta del festival, porque en este deporte “los niños piensan distinto y seguramente con esto, podremos vivir y construir un mundo diferente”.