La familia mueve montañas

14 enero, 2023

Para Samuel, el béisbol y la familia van de la mano. Es entrenado por su abuelo desde que inició y su mamá es la mayor motivación que tiene.

Foto Luis Benavides

Por Mateo Quintero

Samuel Espitia tiene 12 años, viene de Chigorodó y juega para el equipo de su localidad. Ha participado cuatro veces en el Festival y ya fue campeón en 2018. Hace cinco años dejó el fútbol para comenzar a entrenar béisbol motivado por su familia. De la mano de su abuelo, empezó a jugar y hasta el día de hoy sigue siendo su actual timonel.

El deportista confesó que él siempre lo ha motivado y le exige para que siga mejorando y lo dé todo en la cancha. Sin embargo, su mamá es su gran inspiración. El pequeño comentó que su madre le da ánimos a diario para que cumpla sus sueños, por eso sigue practicando con disciplina y entrega.

“Estoy seguro de que tengo posibilidades de ser un gran beisbolista”, es lo que dijo Samuel cuando se le preguntó sobre su proyección a futuro, enfatizando en que quiere ser profesional y llegar a la élite para sacar adelante a su progenitora.

Sin duda, su determinación y enfoque serán la clave de sus triunfos venideros, porque al batear cada pelota, va ganando cada una de las carreras que le tiene preparadas el destino mientras su familia lo alienta desde la tribuna.